Hoy día, conocedores de la complejidad que alcanzan los problemas de convivencia en los centros escolares, los miembros de la comunidad educativa (profesorado, familias y alumnado) debemos realizar los esfuerzos necesarios para intentar que la convivencia escolar se convierta, cada curso, en uno de los principales objetivos a plantear en nuestros planes de trabajo.
Sin dejar de valorar las buenas lecciones orales, sabemos que no todo se aprende a través de explicaciones; y, sin dejar de valorar la influencia que tiene el profesorado sobre el comportamiento del alumnado, sabemos que muchas otras personas y mensajes ejercen influencia en ellos.
Resulta evidente que no sólo el vínculo profesorado-alumnado es relevante en el proceso de transmisión de información y cultura. Otros vínculos, otros procesos, en otros escenarios y con otros protagonistas son, a veces, tan significativos como éste. Se suele decir que ámbitos de aprendizaje como la calle y los medios de comunicación son tan relevantes, o más, para aprender ciertos contenidos, para dominar ciertas habilidades y, sobre todo, para adquirir ciertos valores y actitudes.
Por tanto, es fundamental que toda la comunidad educativa conozca las normas de convivencia del colegio que pueden contribuir a mejorar el ambiente escolar, sin dejar de olvidar que todo ello va a redundar en beneficio de una mayor calidad de nuestra enseñanza.
Les dejamos enlace del resumen de nuestras normas de convivencia, así como el reglamento de Organización y Funcionamiento que regula dichas normas.
Puede ampliar sobre nuestro proyecto educativo en los siguientes enlaces: